7 de diciembre de 2024

¿Quiénes somos?

¿Qué es un sindicato?

La CNT (Confederación Nacional del Trabajo) es un sindicato. Un sindicato es una asociación de trabajadores/as que buscan mejoras en sus condiciones de vida, tanto materiales como culturales. Si eres un/a trabajador/a (en activ@, parad@, jubilad@…) y piensas que esta vida no te da todo lo que te merece, que tu trabajo no te permite desarrollarte como persona, tu lugar de actuación como trabajador/a es un sindicato.

¿Origen de la CNT?

La CNT fue fundada en 1910 en Barcelona, a partir de la unión de las sociedades obreras no vinculadas a las corrientes socialdemócratas, la CNT sigue fiel a los principios anarcosindicalistas, y es la única heredera en el Estado español del espíritu de la Primera Internacional. La CNT es, hoy por hoy, el único sindicato en el Estado español totalmente independiente de directrices políticas, en el que los que deciden son los trabajadores afiliados y no un comité de profesionales del sindicalismo, que renuncia a la financiación del Estado y la Patronal para mantener su independencia económica, y que no deja las negociaciones en manos de intermediarios.

¿Cómo funciona la CNT?

Mediante su asamblea de afiliad@s de cada sindicato formado. Cada vez que se convoca la asamblea, l@s afiliad@s discuten el orden del día y toman sus acuerdos. No hay directiva que pueda decidir entre asambleas. Sólo tenemos un comité sin poder decisorio, cuya función es llevar a cabo o gestionar los acuerdos de la asamblea. Los sindicatos de la CNT se organizan de forma confederal a nivel regional y nacional con sus distintos comités que llevan a cabo los acuerdos tomados en los plenos regionales o confederales correspondientes.

¿Origen de la CNT de Fernán Núñez? Los centros obreros.

Al comenzar el Siglo XX la situación del proletariado andaluz era insoportable. La hambruna arrastrada desde décadas anteriores asomaba cada año cuando el tra­bajo de cosecha se acababa. Por un lado había poco trabajo a lo largo del año, y cuando lo había era en jornadas laborales muy largas y un salario de miseria; por otro lado la incapacidad de las autoridades locales y provinciales para poner remedio a esa situación que era un buen caldo de cultivo para que las ideas obreristas y los anhelos revolucionarios de la Internacional se extendie­ran como el fuego desde finales del Siglo XIX por las masas obreras, con la ilusión de buscar una sociedad mejor y más justa.

Los trabajadores se organizaban en Sociedades Obreras (Sindicatos) que solían estar federadas en una estructura comarcal, provincial, etc., para poder coordinar actividades y acciones obreras. La estructura de estas sociedades tenía como base la asamblea general de aso­ciados y la Junta  Directiva formada por Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero y Vocales. La Junta Directiva era la encargada de coordinar los trabajos y actividades que la asamblea proponía.

A principio del Siglo XX en Fernán Núñez había un grupo considerable de muleros y medianos artesanos, pero tam­bién bahía una importante masa de campesinos, braceros, pequeños propietarios y arrendatarios, pequeños comer­ciantes y artesanos, que era la que malvivía y la que se organizó en esas estructuras obreristas.

En 1902 aparece (ilegalmente) la Sociedad de Agricultores de Fernán Núñez, constituida como Centro Obrero, de tendencia anarquista, donde cotizaba la casi totalidad de la población obrera. Los Centros obreros desarrollaban actividades culturales de todo tipo,  pero sobre todo charlas y conferencias sobre los más diver­sos temas de Política, Ciencia, Historia, Economía; en un principio hubo grupos de obreros que se oponían a estas actividades culturales, decían ¿pan o ciencia?, pero con el tiempo descubrieron que la ciencia y la cul­tura eran necesarias para la conquista del pan. También tenían aspiraciones de transformación social; sus lemas: “la tierra para los que la trabajan”, y  “la tierra de nadie, sus productos para todos”, por lo que van a desarrollar una actividad propagandística de las ideas revoluciona­rias. Desde aquella época empezaban a circular por la comarca diversidad de prensa obrera: “Tierra y Libertad”, ‘El Corsario”, “El Rebelde”, “La Anarquía”, “El Productor”, “La Voz del Cantero”, “Solidaridad Obrera”, “El Socialista”, “El Porvenir del Obrero”, “La Voz del Campesino”, etc., así como diferentes folletines de maestros del obrerismo como Bakunin, Malatesta, Faure, Grave, Anselmo Lorenzo, Ricardo Mella, Soledad Gustavo,… y folletos socialistas. Todo esto hizo que desde estos centros obreros se potenciaran movilizacio­nes campesinas con reivindicaciones de mejoras salariales, trabajo social en épocas de poco trabajo, reduc­ción de jornada sobre todo en los años de más hambre, por las malas cosechas, donde una gran cantidad de jor­naleros no tenían que comer y se echaban a las calles y caminos a mendigar y robar, como en 1.905, año que se produjeron fuertes enfrentamientos sociales, represión gubernamental, encarcelamiento y disolución de las sociedades obreras. Aunque también en estos períodos de crisis en los que el desaliento y la sumisión se extendían entre los trabajadores había grupos que conti­nuaban con la propaganda obrerista.

Las Sociedades y Centros Obreros adquieren un importante papel y prestigio pues desde ellos se contra­taba a los obreros asociados y se negociaban las condi­ciones de trabajo con los propietarios.

En esta época, en algunos pueblos de la comarca aparecen Sociedades o Sindicatos Mixtos, potenciados por patronos y apoyados por grupos católicos, que se atraían a algunos obreros más moderados. Tenían nom­bres corno “Fomento del Trabajo”,  “Protección al traba­jo”. En ellas se firmaba una especia de convenios y tablas laborales y los patronos se comprometían,  de modo bené­fico a mejorar la situación de los obreros y sus familias. Estos acuerdos eran sobre todo una declaración de bue­nas intenciones, con poca proyección en la realidad. El objetivo fundamental de estas sociedades era el de inten­tar frenar el crecimiento de las sociedades obreras y con­trarrestar sus actividades de propaganda y reivindicación. En Fernán Núñez, entre 1903 y l908, hubo intentos de crear sociedades de este tipo, pero ninguna llegó a cuajar ni a tener relevancia entre las clases obreras.

Desde 1.910, tras la crisis de 1905, se reorganizan las sociedades obreras de Fernán Núñez, en un principio desde grupos republicanos y socialistas. En 1910 aparece el Centro Obrero Republicano. Que aglutina a un consi­derable número de obreros y dinamiza las actividades culturales y reivindicativas. En 1911 aparece la Juventud Republicana Socialista y en 1912 se funda el Centro Obrero Republicano Socialista que acoge en su seno las distintas tendencias obreristas y que llega a tener gran importancia, aunque en un espacio corto de tiempo. El 11 de junio de 1913  los anarquistas – sindicalistas, que habían sido fuertemente reprimidos en la época anterior y estaban en el Centro Obrero Republicano Socialista fundan la Sociedad de Agricultores, asociada a la Federación Nacional de Obreros Agricultores y similares creada en 1913 y que en 1918 se adhiere a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), central anarcosindicalista fundada en 1910.

El 20 de Junio de 1916  esta sociedad abriría el Centro Instructivo Obrero “El Porvenir”, que tuvo diferentes sedes en locales de alquiler, comenzando en la c) San José, después en la calle Portichuelo (Veracruz). En 1.918 este Centro obrero se transformó en el Centro Obrero de Agricultores y Oficios Varios de Fernán Núñez intentando unir a obreros del campo, pequeños agricultores y muleros, albañiles, zapateros, etc. Como otros muchos Centros Obreros de la Campiña cordobesa de tendencia anarquista, el Centro Obrero de Fernán Núñez se diferenciaba de los Centros Obreros Socialistas de la provincia en que no disponían de taberna, se extendían ideas vegetarianas y feministas, relacionadas con la ecología y el pacifismo, se hacía la guerra al alco­hol, al tabaco y a los juegos de azar, y sus cargos direc­tivos, elegidos en asamblea, no cobraban ningún tipo de sueldo, sólo el conserje que vivía en el Centro cobraba una pequeña cantidad que unida a la gratuidad de la vivienda y agua compensaba su trabajo de limpieza y mantenimiento del local. En los Centros Obreros Socialistas, el Presidente y Secretario cobraban un suel­do por desempeñar sus funciones.

La práctica totalidad de obreros y artesanos de la loca­lidad se asociaron a este Centro, lo que proporcionó fuer­tes ingresos en cuotas,  que sumado a una suscripción popular proporcionó medios para construir un local pro­pio en la calle Federico García Lorca (parte del solar donde hoy se ubica el C.P. “Álvaro Cecilia”). En estos cen­tros obreros se desarrollaban actividades culturales y for­mativas para los obreros, como cursos, veladas, conferencias, biblioteca, prensa obrera, etc.  y se llegó a abrir en su sede social una Escuela Racionalista, a la que acudían hijos de obreros. En esta escuela se llevaban a la práctica las ideas educativas de la Escuela Moderna. fundada en Barcelona en 1901 por Francisco Ferrer Guardia, y que desarrollaba métodos educativos activos, y sus contenidos intentaban acercarse a una educación racional y científica, lejos de adoctrinamientos religiosos, e incluían aspectos como educación laica, coeducación, salud e higiene escolar, ni premios ni castigos, etc., que en esa época eran “escándalo” para ciertos medios sociales tradicionales.

Este Centro Obrero llegó a contar en 1.919 con  más de 1.500 asociados,  cuando la localidad tenía una población de 6.502 habitantes, y teniendo en cuenta que las mujeres raramente se asociaban aunque sí participaban en actividades y agitaciones sociales.

Además de la actividad cultural, el Centro Obrero era foco de actividades sindicales y de agitaciones obreras. Hasta 1.921 se desarrollaron fuertes agitaciones campesinas para mejorar las condiciones de trabajo y terminar con la miseria a la que el proletariado estaba sometido. En este sentido podemos señalar las agitaciones de 1.918,  y la Huelga General del 29 de Mayo de 1.919 donde hubo fuertes enfrentamientos con las fuerzas del orden y declaración del estado de guerra en la comarca por parte de la autoridad pues la mayoría de centros obreros de esta zona estaban adheridos a la C.N.T, teniendo que acudir el ejército para reprimir las movilizaciones. Se pedía la abolición del destajo, una subida salarial, y la obligación a los Municipios de dar jornales a los parados en invierno, cuando no había trabajo. El l4 de Agosto  del mismo año se autorizó la reapertura del Centro obrero para tareas administrativas, y poco a poco recupera su actividad. Desde 1.921, por el fracaso de las movilizaciones anteriores, la fuerte represión y a veces por conflictos internos, los Centros Obreros entraron en una etapa de crisis. El Centro Obrero de Fernán Núñez si continuó con sus actividades pero con menos asociados y una menor intensidad.

Por su parte, los muleros y medianos artesanos de la localidad tenían intereses contradictorios, por un lado eran propietarios y contrataban obreros, pero en determinadas épocas del año trabajaban para grandes propietarios. Primero se integraron en las sociedades obreras pero posteriormente se organizaban al margen de ellas. En Fernán Núñez aparece en mayo de 1.919  la Cooperativa de Muleros y Artesanos como Sociedad.

También se desarrolló en la localidad el sindicalismo Obrero Católico, en 1.919 aparece el germen de un Sindicato de este tipo, apelaba a los valores religiosos como forma de solucionar los problemas sociales. Se apoyaban en la encíclica Rerum Novarum (León XIII), intentando dar a los problemas sociales de hambre y miseria una respuesta más razonable que la utilizada hasta entonces por los grupos conservadores: ”resignación para les de abajo y caridad para los de arriba”. Este sindicato estuvo poco tiempo organizado y su incidencia fue esca­sa entre las masas obreras.

En 1.923, con motivo de la Dictadura de Primo de Rivera, se declaran ilegales a los sindicatos y Sociedades Obreras, el Centro Obrero de Fernán Núñez es clausura­do, aunque un grupo anarquista continua en la clandestinidad haciendo reuniones y distribuyendo propaganda obrerista. También hay pequeños grupos republicanos, socialistas y comunistas.

Cuando en 1.931 se desarrolla la IIª República estos grupos intentan potenciar Centros Obreros en sus sedes sociales, pero iba a ser el grupo sindicalista, procedente del Centro Obrero de la época anterior el que reorganiza en Fernán Núñez la Sociedad de Trabajadores de la Tierra, adherida a la C.N.T., que abre el Centro Obrero de Agricultores y Oficios Varios de Fernán Núñez, que pronto contaría con más de 1.000 asociados. Se cambia el local anterior, que era muy grande y del que se debía una parte considerable, por otro más pequeño, aunque en la misma calle Federico García Lorca (actual local del Sindicato de Oficios Varios de la C.N.T.)

En el tiempo que duró la IIª República, hasta 1.936, este Centro Obrero desarrolló una importante actividad cul­tural y sindical en la misma línea y contenido que en época anterior, contando con una importante biblioteca. Pero durante estos años hubo también períodos de crisis y represión en los que los Centros Obreros eran cerra­dos y encarcelados algunos de sus miembros, sobre todo en momentos de movilizaciones campesinas y conflictividad social (1.933).

Al final del período republicano el Centro Obrero alcanzó una fuerte actividad, pero fue cerrado e incautado sus bienes, quemándose todos sus muebles, archivos y biblioteca en Julio de 1.936 por fuerzas y grupos que apoyaron el levantamiento militar contra la República, que daría lugar a la Guerra Civil y a la dictadura de Franco y que supondría la ilegalización y represión de todas las actividades de las Organizaciones y Centros Obreros.

La CNT continuó con su actividad sindical de forma clandestina durante la dictadura, aunque muy mermada de fuerzas, y resurgiría al final de la dictadura y durante la transición, cuando la CNT de Fernán Núñez vuelve a tomar protagonismo en la localidad, recuperando su local histórico, actual sede, desde 1989, en la calle Federico García Lorca, 42.